El Gobierno brasileño tomó conocimiento, con gran consternación, acerca del asesinato de los ciudadanos brasileños Rafael Max Dias y Jefferson Castro Lima, por habitantes de la localidad de San Matías, Bolivia, cercana a la frontera con Brasil, cuando se encontraban detenidos en una prisión local.

La Embajada en La Paz fue instruida a manifestar a las autoridades bolivianas repudio hacia el crimen que victimó a los ciudadanos brasileños, instándolas a adoptar medidas que eviten el acaecimiento de situaciones similares y a realizar las investigaciones necesarias con toda la celeridad y rigor.

Adicionalmente, el Consulado General en Santa Cruz de la Sierra fue instruido a organizar una visita de agentes consulares y policiales brasileños a la localidad, a fin de recoger informaciones detalladas sobre el incidente, acompañar el inicio de las diligencias policiales y prestar asistencia consular a las familias de las víctimas.